Asusta menos. La temporada pasada, el Salzburgo llegó a la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones dependiendo de sí mismo para eliminar al Liverpool. No lo logró, pero hizo sufrir a la escuadra de Klopp. Entonces aún contaba con Haaland y Minamino en ataque. Ahora, con sus dos antiguas estrellas en el Dortmund y el Liverpool, su capacidad para competir en Europa parece menor, por mucho que Patson Daka esté firmando números similares a los del prodigio noruego en la liga austriaca.

Efervescencia y candidez. Tiene el Salzburgo las características propias de la juventud. La política del club está consistiendo en firmar a talentos por pulir, lanzarlos a la fama y acabar vendiéndolos. Abundan, pues, futbolistas con hambre, voraces, de un poderío físico importante y con mucha intensidad. Al mismo tiempo, les falta oficio atrás, ya que además la prioridad en la contratación de centrales suele ser que destaquen en la salida de balón. El esquema, un ofensivo 4-4-2 en rombo en el que el pivote posicional está muy solo en las labores de contención, también incide en que el colectivo a veces parezca excesivamente vulnerable a nivel defensivo cuando se mide a la élite europea.

Un hombre 'Red Bull'. Jesse Marsch, el entrenador del Salzburgo, ha pasado por varias posiciones dentro del organigrama técnico de los clubes auspiciados por la marca de bebidas energéticas. Empezó en la franquicia de Nueva York como técnico principal, fue luego asistente de Ralf Rangnick en el Leipzig y acabó sustituyendo a Marco Rose en Salzburgo cuando éste se marchó al Gladbach. Tiene, pues, muy interiorizados los rasgos estilísticos que se comparten en el grupo: ritmos altos, verticalidad y atrevimiento.

El golpeo de Szoboszlai. Tras Haaland y Minamino, es probable que el próximo jugador que reciba ofertas de un grande europeo sea este extremo húngaro de veinte años. Es diestro, juega a pie cambiado partiendo desde la izquierda y posee un golpeo de balón impresionante. En la primera jornada de esta Champions ya lo demostró marcando un golazo desde fuera del área al Lokomotiv. También lo usa para poner centros medidos en jugadas de estrategia.

Potencia africana en ataque. Los zambianos Patson Daka y Enock Mwepu y el maliense Sékou Koïta forman el trío ofensivo del equipo. Mwepu parte desde el centro del campo, algo tirado a la derecha, y los otros dos forman la pareja de delanteros. Daka es el más goleador: es capaz de marcar diferencias tanto explotando su velocidad al espacio como rematando al primer toque de manera intuitiva y oportunista frente a rivales replegados. Koïta, el más joven, es zurdo, y es fabuloso en la aceleración con el balón controlado y en el disparo de media distancia.

Larga imbatibilidad. En Austria, el Salzburgo es hoy en día absolutamente dominante. Sufrió un pequeño bajón tras las salidas del pasado verano y el LASK Linz llegó a discutirle el título, pero con un tramo final impoluto se acabó llevando su séptima liga consecutiva. En partido oficial, el equipo de Marsch no pierde desde antes del confinamiento: acumula 23 encuentros seguidos invicto entre liga, copa y Champions.