Sergio Ramos es nuestro Cid

Sergio jamás se borra, siempre da la cara aunque se empeñen en partírsela y nunca dejará tirados a sus compañeros. Y menos a Zidane, que le tiene como su extensión en el terreno de juego y en el vestuario. El muro sevillano ha estado tocado toda la semana de su rodilla, pero se ha preparado a conciencia para llegar a tiempo a la batalla del Camp Nou. Estos partidos le ponen al camero. Recuerdo aquel Clásico del Camp Nou, allá por 2007, que acabó 3-3, con un gol suyo de cabeza que dejó helados a 98.000 culés. Tres meses después se ganaría la famosa Liga del Clavo Ardiendo…

Sergio es para el Madrid como El Cid después de muerto. Seguirá ganando batallas con su sola presencia. Koeman sabe que para el Barça ha sido una mala noticia la recuperación del Gran Capitán Blanco. Un jugador que te da pluses mucho más allá de lo futbolístico. Ramos hace mejor a Varane, que ante el Shakhtar parecía un novato por sus nervios e imprecisiones. Ramos hace mejor a sus compañeros de ataque, porque saben que tienen la espaldas muy bien protegidas. Ramos hace mejor a Zidane, porque el francés se dirige al equipo con la tranquilidad de saber que tiene a su Ángel de la Guarda sobre el terreno de juego. Messi tampoco habrá disfrutado con la noticia. Ramos le ha quitado muchos goles con sus coberturas y su poder de anticipación.

Para la afición blanca ha sido un respiro. Ramos es nuestro Macho Alfa y con él y su brazalete musculado jamás tendremos miedo a ningún rival. No me extrañaría que, incluso, metiese algún gol en este Clásico descafeinado por la mala situación en la que han llegado al partido los dos equipos. Pero un Clásico es un Clásico. Y Ramos es el que más ha disputado entre los 22 que salten mañana al campo y en toda la historia de ambos clubes. Otro récord en la interminable lista del mejor central del Mundo. Sergio, eres nuestro Cid. Te necesitamos más que nunca, capitán.