El Madrid espera a Godot

En esos días, que cada vez son más, en los que me levanto en un estado anímico mohíno, antes de desayunar me siento en el sofá y busco en Google “Mbappé Real Madrid”. De súbito, el ceño se desdobla, me pongo en pie y voy a la cocina con ganas de comerme el mundo porque hay más de cien palabras para no cortarse de un tajo las venas, que diría el maestro Sabina, y Mbappé es una de ellas. En estos tiempos que corren, la ilusión es un bien que no se debe despreciar y el francés provoca ese efecto en un madridismo que se arrastra ahora cabizbajo tras el bofetón del Cádiz. Sin embargo, también caigo en la cuenta de que uno ya lleva muchos años alimentándose con lo que vendrá y no llega. Las ilusiones son esperanzadoras, aunque también peligrosas. Habría que exigirles por contrato el cumplimiento de su palabra.

Por ese motivo, ante cualquier información que acerca a Mbappé al Real Madrid y síntomas de euforia personal, tiro de freno de mano. Se sufre mucho con los desengaños. La afición lleva tres años esperando a que el francés levante el césped del Bernabéu con sus arrancadas y se cruce de brazos en el córner celebrando goles con la camiseta blanca. Pero un año por la negativa del club a vender a Bale, otro por la valla con espinas levantada por el PSG en torno a su figura, otro por las angustias económicas derivada por la pandemia del coronavirus, la casa sin barrer y Mbappé, en el Parque de los Príncipes.

Mi entorno madridista intenta tranquilizarme cada vez que traslado mis dudas. “Mbappé y el Madrid están condenados a encontrarse”. Mas un servidor teme que este caso se convierta en Esperando a Godot, aquella obra de Beckett, maestro del teatro absurdo. En ella, Vlasimiro y Estragón aguardan junto al camino la llegada de un tal Godot, pero éste nunca aparece. Esperan sin fijar un plazo de límite a su espera y Godot no se presenta a pesar de haberles hecho creer que sí, que en breve se reunirá con ellos. Con Mbappé vuelve a ser clave “el año que viene”. 2021. Parece que dentro de unos meses, el Madrid, que no ha fichado este año por responsabilidad financiera y con un ojo puesto en París, lanzará sus redes al jugador, que ha vuelto a decir “no” al deseo de su club de renovarle, tal y como informa en AS Carlos Forjanes en un artículo que recuerda posturas semejantes de cracks que acabaron fichando por el Madrid. En este caso, el pasado juega a favor de la ilusión e intuir que todo acabará con Mbappé siendo presentado por Florentino en el Bernabéu alivia el desencanto. Eso sí, para que eso suceda quedan varios meses y muchos más partidos. El futuro no puede viajar al presente, salvo en los anuncios de detergentes. Y hoy el Madrid inicia su camino en la Champions, competición donde es el rey pero de la que salió por la puerta de atrás la temporada pasada. Contra el Shakhtar estarán Benzema, Asensio, Vinicius, Casemiro, Valverde, Modric, Courtois… Ellos, y Zidane, son los que tienen que levantar el ánimo después de lo sucedido contra el Cádiz y con el Clásico esperando tras la esquina. A Mbappé ya le tocará el año que viene... si no hace como Godot.