Sólo Courtois evitó que el Real Valladolid tuviera premio

El hecho de que el mejor jugador del Real Madrid sea su portero, Courtois, es un motivo para pensar en las muchas cosas que hizo bien el Real Valladolid ayer. No sólo no pasó excesivos apuros en defensa, bien sustentado por un buen Roberto Jiménez, sino que fue valiente, buscó la portería contraria con ahínco y sólo un exceso de confianza de Bruno y un rebote, que le cayó a Vinicius, decidió el duelo. Tiene el brasileño una ganga con los rebotes ante los pucelanos. Ya marcó hace dos años estrellando el balón en Kiko Olivas.

El equipo vallisoletano demostró, eso sí, que crece y que puede jugar mirando a la portería contraria. Shon Weissman dejó claro que vive con la portería contraria en la cabeza, tuvo dos buenas ocasiones, y no sólo no desentonó, sino que destacó, mientras que la revelación del partido, Pablo Hervías, en la posición de lateral derecho, hizo una demostración de carrilero muy completa. Buenas noticias pese a la derrota.

Sin embargo, no hay tiempo para recrearse. Toca pensar en el duelo del sábado, nada más y nada menos que contra el Eibar de Mendilibar que viene tocado, también, por los resultados. Sacar adelante el partido ante los armeros es completamente necesario para irse al parón de selecciones con tranquilidad. Desde las victorias siempre es más fácil construir y Sergio González y sus jugadores lo saben.