El Granada se presentó en el Wanda como líder y tras un impresionante inicio de temporada. Cuatro partidos entre Europa League y LaLiga con cuatro victorias. Sin embargo, no se pareció al Granada que tan buenas sensaciones está dando. Desde el once inicial, con numerosos cambios y lejos del equipo de gala, se veía que el conjunto nazarí tenía la mente puesta en el partido del jueves. El Malmoe está a la vuelta de la esquina y la histórica clasificación para la fase de grupos de la competición continental...

Diego Martínez dejó fuera a jugadores intocables como Soldado, Neva, Montoro, Machís o Gonalons. Quizá fue un correctivo excesivo, pero también un toque de atención: hay que salir siempre al cien por cien. Ganar en el Wanda parece misión imposible para prácticamente todos los equipos de la competición, por eso la pérdida de puntos no es tan dolorosa como el saco de goles que se llevó el equipo. El Granada nunca bajó los brazos, pero le faltó ser ese equipo que muerde, que no da un balón por perdido y que se deja el alma en cada acción. Porque, en realidad el partido que importanba era el de Suecia...