La reválida de João Félix

Más de un mes después, aunque no pasó tanto tiempo como parece, el Atleti vuelve mirándose a sí mismo en una temporada que ya no puede portar la etiqueta de transición. El veredicto de Lisboa resultó revelador y señaló a João Félix como la figura sobre la que pivotar el presente, pese a su reducida contribución el pasado curso. El examen al portugués se inicia ante el líder Granada, instalado en el hábito de la victoria, obra y gracia de Diego Martínez. El trabajo colectivo, la intensidad y la cultura táctica que definen al equipo nazarí sólo se pueden contrarrestar desde los mismos valores más la añadidura de la calidad y el poder individual del que presume el Atleti. Este contexto apunta a João Félix. Simeone necesita que aumente su media de acciones (42 por encuentro) y entienda qué espacios debe ocupar para ser más determinante.

El callo competitivo del rival requiere de la luminosidad de João Félix, además de Correa y Carrasco, para saber dónde recibir. El Granada es un equipo compacto, con líneas juntas y de mucha agresividad en el robo. Desde esta perspectiva, el futbolista portugués se debe mover en los intervalos que queden liberados detrás de los centrocampistas o en los huecos libres cercanos al lateral. Diego Martínez destaca por su versatilidad por optar por diferentes variantes tácticas en función de cada momento y situación del juego. Si el Granada presiona en bloque alto, lo hace normalmente a partir de 1-4-3-3. João Félix puede ofrecerse a la espalda de los medios o caer a cualquiera de las bandas, preferentemente la izquierda, para dar una salida al Atleti. Le conviene alejarse del radar de acción de Domingos Duarte, el central nazarí que mejor anticipa (13 interceptaciones en dos partidos). Cuando el Granada se ajusta en un bloque medio, se construye en 1-4-1-4-1 o en 1-4-2-3-1. Entonces João Félix puede hallar un resquicio a los lados del medio más posicional (Gonalons o Montoro), obligando al central a salir y dejando la pista libre para las diagonales de Carrasco, Costa y Correa.

La obligación de ser un equipo creíble en ataque, con João Félix como bandera hasta que Luis Suárez esté preparado, tampoco confunde a Simeone. Aunque los de Diego Martínez no precisan del balón para sentirse cómodos del todo, el Atleti presionará arriba. Los medios del Granada se abren —si Milla es titular es el jugador que más realiza esta acción— y los laterales ganan metros, pero no tienen problema en asumir una salida en largo si no ven una opción clara para construir en corto. Correa, Carrasco, João Félix y Diego Costa se articularán para ensuciar su salida y permitir al Atleti jugar en campo rival. Lo necesita este curso más que nunca y más ante un rival de verticalidad tan destacada como es este Granada, profundo y dominante en la estrategia (13 goles el pasado curso). Es un examen de verdadero nivel para el Atlético en la primera oportunidad de reivindicación de João Félix.