“¡Solo os falta la bebida!”

La Real Sociedad ha abierto este miércoles las puertas de Zubieta a los medios de comunicación por primera vez en los últimos seis meses. La crisis sanitaria del coronavirus detuvo todo el fútbol y los clubes tuvieron que seguir un estricto protocolo de seguridad para poder volver a entrenar en sus campos de entrenamientos, cerrados a cal y canto para evitar cualquier riesgo de contagio que pudiera echar por tierra la tan trabajada vuelta del fútbol a nuestro país. El club donostiarra no fue ajeno a todo ese protocolo y tuvo que cerrar Zubieta a toda la Prensa. La última vez que se pudo acudir a las instalaciones de entrenamiento de la Real a trabajar para seguir la actualidad del primer equipo realista fue el 9 de marzo, en la previa al partido contra el Eibar en Ipurua, que fue el último que se jugó en LaLiga antes del famoso confinamiento.

Este 23 de septiembre, los periodistas hemos podido volver a Zubieta, siguiendo una estrictas medidas de seguridad y en una ubicación totalmente diferente a la que habitualmente tenemos para seguir las evoluciones de los jugadores en las sesiones de entrenamiento. Toma de temperatura a la entrada, gel, distancia social y una carpa que el club ha habilitado junto al campo de hierba artificial, anexo al principal, el Jose Luis Orbegozo, donde habitualmente se ejercita el primer equipo. La prensa ubicada lejos de la grada y del acceso a los vestuarios, porque hay preservar por encima de todo la burbuja de los jugadores y los trabajadores del primer equipo, cono exige LaLiga. El director de Futbol de la Real, Roberto Olabe, acompañado de los responsables de prensa, fue el encargado de dar la bienvenida al nutrido grupo de periodistas que acudieron a Zubieta. Y trató de explicarse. “Bienvenidos de nuevo, sabemos que la situación es complicada para todos, nos gustaría que fuera diferente, pero estamos contentos de veros de nuevo. Todo es muy raro, los jugadores deben traer una muda para cambiarse fuera y marcharse a casa a ducharse. Y les tenemos allí en esa burbuja que noS exige el protocolo, nosotros intentamos que el resto de la cantera no se mezcle con ellos, y muchas de las reuniones de la cantera las tenemos hasta por videollamada a pesar de estar todos aquí. Es lo que nos exige el momento”, señalaba Olabe.

Aunque el momento más curioso llegó cuando Imanol Alguacil dejó de dirigir la sesión de entrenamiento y se dirigió a los periodistas para darles la bienvenida. A su estilo, claro. “Hola, bienvenidos, me alegro mucho. No os quejaréis, cómo os han puesto. Solo os falta la bebida. Bueno, me alegro de veros, un abrazo a todos”, dijo en tono jocoso el entrenador de la Real, que después ya se puso el mono de trabajo y dirigió el trabajo con su habitual energía.