Empate positivo de la Real Sociedad contra el Real Madrid en el Reale Arena. Tenía razón Imanol Alguacil en la previa. Su equipo estaba un poco mejor que en Valladolid. Así lo demostró, aunque necesitó ir de menos a más, porque en la primera media hora se vio superado por los de Zidane. Pero supieron competir, se juntaron bien y estuvieron acertados en el repliegue. Y pasado el chaparrón, empezaron a crecer, hasta llegar a tener la mejor ocasión de la primera parte. Isak, ¡eso no se puede perdonar! Y tras el descanso siguieron creciendo. Con otra buena ocasión nada más comenzar la segunda parte. Barrenetxea también la tuvo, pero la mirilla todavía está desajustada. Lástima.

No fue, eso sí, una actuación de grandes alardes, pero sí lo suficientemente interesante como para entender que esta Real va por el buen camino. Viniendo de una pretemporada repleta de obstáculos, no está mal verla competir contra el vigente campeón de liga, mostrando mejores sensaciones que en la primera jornada. Quizá nos gustaría que todo fuera más rápido. Pero mientras se vea evolución, por pequeña que sea, no es mala señal. Y si encima ese crecimiento llega sumando puntos, mucho mejor. Ya son dos. Y llega el séptimo de caballería: David Silva ya ha debutado. Es un gusto verle jugar con tanta personalidad con solo cuatro entrenamientos en Zubieta. Y ojo con Urko González de Zárate. Contra el Real Madrid dio sus primeros pasos en la élite un jugador que dará mucho que hablar en la Real.