Sin problema y sin cariño

Cuando uno se pone a escribir le apetece contar cosas bonitas, como historias de unicornios y de princesas, de amor y de amistad, de victorias épicas y de goles extraordinarios, de fabulosas superaciones después de grandes dramas. Hoy, por ejemplo, tenía intención de relatar lo maravilloso que es poder ver al Madrid de nuevo en un terreno de juego. Sin embargo, la actualidad me obliga a usar mis dedos y el teclado del ordenador para hablar de nuevo de Gareth Bale. Es una pena que no sea con ocasión de una gran hazaña del que estaba llamado a ser uno de los mejores jugadores del mundo sino por esta salida en falso, por la puerta de atrás. En la rueda de prensa de Zinedine Zidane fue copada por pesadas pero lógicas preguntas sobre el galés. Y el delantero es el único responsable de esta desagradable situación.

Les puedo asegurar que el entrenador francés no miente cuando afirma que no tiene ningún problema con Bale y que Bale tampoco lo tiene con él. No han discutido nunca ni han puesto mala cara al cruzarse en Valdebebas. Aunque sería ridículo afirmar que hubo “feeling” y cariño entre ambos. De hecho ¿Con quién los tuvo el galés a lo largo de estas siete temporadas? Zizou es un técnico pragmático que siempre intentó que el galés fuera útil para el Madrid. Sin respuesta. Bale no tiene problema con nadie, lo tiene con el fútbol.