El ala izquierda del Tottenham

Una operación necesaria. Cuando las tres partes tienen la sensación de que el acuerdo es bueno, no se le puede poner pegas. Es verdad que el Real Madrid pudo haber sacado mayor tajada el verano pasado cuando Bale estaba a un paso de China, pero no es menos cierto que el comportamiento del galés en el último año y medio ha generado un desapego con la afición, disonante con su buen rendimiento cuando las lesiones le respetaron. El Madrid, en un año de crisis galopante donde va a requerir sacrificios económicos a su plantilla, no debía sostener el desproporcionado sueldo del jugador al que Zidane no quería ver ni en pintura.

Bale y la confianza. Ahora no podremos dejar de mirar de reojo los resúmenes del Tottenham, para constatar el rendimiento de sus zurdos. Veremos si Reguilón es capaz de repetir sus prestaciones sevillistas y si el apego a Mendy o el merecido agradecimiento a Marcelo es una buena decisión a corto plazo. Por delante, Bale, con la confianza recuperada, jugando con Harry Kane y Son a su lado, puede volver a formar parte de otro tridente sonado, que abrirá un hermoso debate sobre el mejor ataque en el mejor campeonato liguero del mundo, la Premier.

Thiago como síntoma. En pleno apogeo del caso Messi, Quique Sánchez Flores compartió una reflexión sobre la pena que supondría para el fútbol español su marcha del Barça, pero también que futbolistas de época como él tendrían que vivir un año al menos de esa experiencia inigualable que supone jugar en Inglaterra. Ese reto futbolístico es el que debe estar buscando Thiago Alcántara en el Liverpool. Tan mal síntoma es que los recién ascendidos a la Premier puedan llevarse al delantero de la Selección como que ningún equipo español quiera o pueda competir para fichar por 30 millones de euros a la brújula del equipo nacional en su madurez. La Premier está agrandando las diferencias como campeonato de referencia mundial.

El precio de James. Desde el entorno madridista se desliza que el Everton pagó 25 millones. Desde Banfield, que guarda algún derecho de formación de su paso por Argentina, se dice que tras consultar con los clubes, el fijo de la operación es cero y esgrime un documento del club inglés. Ya que el TMS de la FIFA, donde ambos clubes reconocen las cifras del acuerdo, no puede publicar los detalles de las transferencias, habrá que esperar a las cuentas oficiales del Real Madrid para saber si lo de James fue una buena venta o los 25 millones son un cuento de verano...