Sobre Hazard, Cristiano... y Cassano

Vivimos un arranque de LaLiga extraño, en el que mientras algunos ya compiten otros están en pretemporada. Raquítica, pero pretemporada al fin. En ese caso están los cuatro grandes. El Atlético hubiera jugado hoy el Carranza ante el Cádiz, de no ser porque Simeone dio positivo, lo que frustró el partido. El Sevilla jugó ayer con el Levante y el viernes lo hará con el Athletic. El Barça ya jugó con el Nastic, Messi mediante, y ahora espera al Girona y la semana que viene al Elche, en partido que fungirá de Trofeo Gamper. El Madrid jugó ayer con el Getafe, sin televisión, lo que envuelve al partido de un misterio innecesario.

Mientras TV3 está dando los del Barça y el Sevilla-Levante en la tele del club, el Madrid-Getafe (6-0) no se vio en RMTV ni en Telemadrid. Zidane no quiso, informa el club, porque lo consideraba un entrenamiento. El aficionado madridista se perdió el gusto de ver ese 6-0, pero lo que no se perdió era lo que más interés puede provocarle estos días, el estado de Hazard. El estado de Hazard es que no está. Le citó Roberto Martínez para jugar con Bélgica, pero tal como lo vio le apartó discretamente. Cuando llegó al Madrid, Zidane le mandó al gimnasio, y ahí sigue. Dicen que la placa del tobillo... La placa no se ve, el peso sí se ve.

Ya el curso pasado llegó pasado de peso, lo que es un desastre para un jugador que aparece en el Madrid. Desde el primer momento me temí que sintiera que al llegar al Madrid hubiera pensado que ya había coronado su carrera, no que esto era el inicio de su principal desafío. Adelgazó poco a poco, empezaba a estar bien cuando se lesionó. Luego la recuperación se alargó tanto que ni siquiera la pausa por el coronavirus le permitió llegar a tiempo al final de curso. Es un jugador de gran clase, que vino para paliar la nostalgia de Cristiano, pero empiezo a temer que rompa más bien en Cassano. En fin, a ver si Zidane da con la tecla...