El Cholo fue injusto con João Félix y...

Chasco tremendo del Atleti en Lisboa, de donde vuelve el Cholo con un lamparón en su traje. El equipo que puso de salida no se entiende. A la pérdida que ya suponía la falta de Thomas, jugador importante en este equipo, sumó la extravagante decisión de dejar fuera a João Félix, el Menino de Oro. Un desvarío con carácter de ofensa si se piensa que estábamos en Lisboa, la casa del chico. Una apuesta demasiado fuerte en contra de un jugador que costó 127 millones, récord de largo en la historia del club. Jugador de ingenio y técnica exquisita, no ha mostrado continuidad, pero nada justificaba que no estuviera en el equipo que saltó al Alvalade.

De hecho, el Atleti fue una pena hasta que salió él. Hasta entonces fue un grupo confuso en el que sólo sobresalían Lodi y Carrasco, que arrimaban algún peligro por el lado izquierdo. El resto, nada. Un equipo sin funcionamiento ni afán. Enfrente, el Leipzig se movía bien con un excelente jugador, Kampl, llevando la manija. Un buen equipo que echa en falta a su goleador perdido, Werner. Por eso se retrasó su primer gol hasta el inicio de la segunda parte. Una jugada estupenda, elaborada por el centro, donde juntó a la defensa del Atleti para abrir el balón a la derecha de donde vino el centro que cabeceó Olmo cuando la defensa se distendía de nuevo.

Entonces el Cholo hizo el cambio que Kiko venía reclamando en Carrusel: João Félix por Herrera, Llorente a la derecha, Koke al centro, con Saúl. El Menino salió con todas las luces encendidas: caños, diagonales, paredes... Así llegó el penalti, que le hicieron a él y él mismo lo transformó. El Leipzig entró en dudas, Morata sustituyó a Diego Costa (que hizo bien poco). Todo parecía favorable al Atleti, pero le faltó energía para el empujón. En eso, ya cerca del final, una escapada de Angeliño por la izquierda, centro sabio a Adams, que llegaba solo desde la segunda línea, tiro, rebote y gol. El Atleti, fuera. Simeone se había dado un tiro en el pie.