El peor día de Zizou como entrenador

Después de una temporada con bastantes más aciertos que errores en su dirección desde el banquillo, Zizou perdió el pulso más importante del año en el duelo más esperado ante Guardiola. Es evidente que dos errores individuales de la envergadura de los de Varane condenan a cualquier equipo en partidos del máximo nivel, pero al margen de la desastrosa actuación de un central que le debe gran parte de su prestigio a jugar arropado por Sergio Ramos, el técnico madridista no tuvo su mejor noche. Su obcecación por incluir a Hazard en el once titular fue un lastre para el equipo, porque el belga no fue capaz de ganar ni un duelo durante el choque y volvió a terminar con una cojera preocupante en su maltrecho tobillo.

Tampoco estuvo acertado Zizou cuando se decidió a meter los cambios. Mientras los de Pep dieron aire a su equipo en un momento complicado, el francés no atinó con la tecla y dejó inexplicablemente sin participación en el choque a un alborotador de manual como Vinicius. Ahora llegarán las críticas y Zidane las aceptará con la naturalidad con las que asume los halagos. Su primera derrota en Europa ha tardado y ha sido muy dolorosa, pero tampoco puede tapar el mérito de haber resucitado un vestuario roto y abandonado. Y ahora toca descansar, aprender de los errores y convencer a Florentino de que no regatee ni un euro en la renovación de Sergio Ramos...