Regreso solvente. El Manchester City ha regresado tras el confinamiento con buenos resultados, salvo la derrota en las semifinales de la FA Cup frente al Arsenal de Arteta. La ausencia de Mendy y el dilema en el acompañante de Laporte en la zaga pueden resultar más problemáticos que la ausencia del Kun Agüero.

Un contexto competitivo diferente. El Manchester City regresó del confinamiento más tarde que el Madrid y acabó la Premier con muchos menos días de descanso antes de la reanudación de la Champions. Pero la diferencia más notable en la preparación del duelo ha estado en la exigencia y en la presión: jugó sin un objetivo tan trascendente, siendo muy consciente de que ya no podía alcanzar al Liverpool y de que tenía la presencia entre los cuatro primeros prácticamente garantizada (sólo se podía quedar fuera de la próxima edición de la Liga de Campeones si lo determinaba la justicia). La escuadra de Guardiola se ha tomado este periodo como una serie de entrenamientos en los que la mayoría de sus adversarios sí iban a emplearse a fondo porque estaban peleando por posiciones europeas o por su supervivencia en la élite. Y su balance ha sido positivo: sumó 24 puntos de 30 posibles tras el parón en la Premier, y si le agregamos sus números en la FA Cup cerró este periodo con nueve triunfos, ningún empate y tres derrotas. En el torneo copero vivió la mayor de las decepciones: cayó en semifinales frente al Arsenal por 0-2 el día en el que más importaba el resultado. Un choque en el que, a pesar de disponer de una abundante posesión, el City sólo pudo dirigir un disparo entre los tres palos. El precedente al que el Real Madrid se puede agarrar para pensar que es posible remontar la eliminatoria.

Demasiado partido para Eric García. El joven canterano del Barcelona, que podría volver a su club de formación este mismo verano, ha sido la apuesta de Guardiola para formar la pareja de centrales titular con Laporte tras la vuelta del confinamiento. Es rápido, listo, intuitivo y muy bueno en la salida de balón. Le faltan la altura y la experiencia. Si el técnico catalán no le ve preparado para un desafío de esta dimensión (o si su rechazo a renovar le hace perder peso como apuesta de club), Otamendi y Fernandinho serían hoy las alternativas.

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El lateral izquierdo. Es una de las posiciones más débiles en el cuadro citizen. La ausencia de Benjamin Mendy por sanción todavía complica más las alternativas de Guardiola para encontrar una solución. El ucraniano Zinchenko, un media punta de origen que ha cumplido cuando se le ha requerido en este puesto, parece el favorito. Pero no se descarta a Joao Cancelo cambiado de banda. Juegue quien juegue, parece una banda propicia para que el Madrid busque hacer daño.

La ausencia del Kun. Si tenemos en cuenta que en la ida le dejó en el banquillo y que prefirió formar con Bernardo Silva y Kevin de Bruyne como falsos delanteros, algo que ya había hecho en la Copa de la Liga ante el Manchester United, la baja por lesión del crack argentino no debería ser tan problemática para Guardiola. Sí está disponible Gabriel Jesús, que actuó como extremo izquierdo en el Bernabéu para exigir a Carvajal. En esta ocasión se espera al brasileño como nueve para explotar la ausencia de Sergio Ramos, con Sterling y Mahrez ubicados en ambos costados.

La obsesión por el control. Ante equipos con una tremenda capacidad para golpear, Guardiola siempre se ha protegido buscando acumular a muchos centrocampistas asociativos que desactiven al adversario a partir de la tenencia de la pelota. La posesión como arma táctica. De ahí que la combinación Gündogan-Rodri, que normalmente suelen disputarse un puesto, sí tenga cabida frente a los blancos.