Al Asalto del Etihad

Remontada. El 1-2 del partido de ida disputado en el Santiago Bernabéu no deja demasiado espacio a la especulación. El Madrid deberá afrontar un encuentro de manera muy valiente, ofensiva y con intención de buscar de forma casi constante la portería rival ante la necesidad de hacer, por lo menos, dos goles si quiere estar en la siguiente ronda.

Planteamiento. Por parte de Guardiola espero un plan de partido bastante similar a lo que propuso en la ida. Aquel día el City no acometió ningún riesgo en zona de inicio de juego y en construcción de ataques, siendo normalmente los citizens un equipo acostumbrado a asumir algún riesgo más a la hora de intentar progresar a través del pase. La línea defensiva se posicionaba muy cerca de Ederson con la única intención de atraer a los atacantes del Madrid en la presión y estirar lo máximo posible a los de Zidane, posicionando los atacantes prácticamente a la par de la línea defensiva que aquel día formaron Ramos y Varane para, con la extraordinaria capacidad del meta brasileño a la hora de ejecutar el juego directo con el pie, intentar sorprender una y otra vez buscando la espalda de dicha línea defensiva. Serán muy importantes tanto el posicionamiento de la línea como la concentración de la misma para que esto no obtenga los frutos deseados.

Disputas. También adquiere vital importancia salir ganador de los duelos aéreos y de las segundas jugadas que deparará esta situación de juego, para poder realizar ataques rápidos y verticales a un City que tendrá también el bloque en muchos metros y su línea defensiva cerca de su área. Además, el Real Madrid esta temporada es mucho más eficaz cuando puede atacar corriendo que cuando lo hace a través del juego posicional y la elaboración. De hecho, en ese partido del Bernabéu a los blancos les costó un mundo superar el 1-4-4-2 de los de Pep cuando disponían todo el bloque por detrás de la pelota.

De Bruyne.

Zonas vulnerables. El City es un conjunto temible cuando te somete. Una de las prioridades será cerrar pasillos interiores donde De Bruyne, entre otros, es absolutamente letal. Un buen espejo en el que mirarse puede ser el reciente enfrentamiento entre City y Arsenal, donde el planteamiento de Arteta fue precisamente no dejar ningún espacio por dentro, obligando a los de Mánchester a buscar progresar por el exterior, donde son menos dañinos. También Aubameyang creó mucho peligro atacando los espacios, sobre todo tirando diagonales sobre la espalda de Walker, que aunque es un jugador rápido, no es el mejor defensor a la hora de posicionarse.