Los temores 'calculados' de Guardiola

Pep, siempre Pep. En estas declaraciones exhibe un respeto reverencial por Zidane y del Madrid vuelve a hablar con la piel de cordero puesta. Casi diría que si usted fuese un marciano y acabase de aterrizar en la Tierra, después de escuchar al de Santpedor pensaría que es el City el que tiene que remontar un 2-1 en la final adelantada del Etihad. Pero no se fíen. Guardiola es consciente de que la baja de Ramos (más importante que ninguna otra para un partido de semejante exigencia) y la presencia de Sterling y Gabriel Jesús arriba sitúan a su equipo en una posición de claro favoritismo para meterse en la 'Final Eight' de Lisboa.

Guardiola en el Bernabéu.

Lo suyo es un juego psicológico muy meditado. Sabe que con 1-2 y jugando en casa, quedar eliminado ante un Madrid mermado y con Hazard a medio gas sería un fracaso. No olviden que desde que llegó Guardiola al banquillo citizen ha dispuesto de 800 millones en fichajes y ni así le ha dado para meterse en unas semifinales de Champions. Por eso prefiere ir de víctima. Si pasa, podrá sacar pecho aunque sería lo lógico. Si cae, dirá que el Madrid es muy grande y que entraba en lo probable verse apeado por la leyenda blanca. El caso es desviar la atención para que no se focalice en su persona. En parte le entiendo. El 0-4 de Múnich con el Bayern lo tiene clavado en un sótano oscuro de su memoria. Cierto que ahí estaba 'Thor' Cristiano. Pero ahora está otro mago: Zidane. Lógicos sus calculados temores...