Alarma roja en Mendizorroza

El Alavés se ha metido en un buen lío. Comenzó la era postconfinamiento a 7 puntos de los puestos de la quema y, ahora, se encuentra sólo a 3. Llegó a disfrutar en estas semanas de 9 de renta pero los ha dilapidado. En los momentos definitivos, hasta el mas tonto hace relojes. Los equipos que se juegan la vida suman. Menos los vitorianos, que tienen un calendario demoledor por delante: Getafe, Betis en Sevilla y Barcelona.

Cuando no haces los deberes y dejas las evaluaciones para septiembre, lo normal es que repitas curso. Y no hablo de hacerlo en Primera sino de poder experimentar el descenso después de un porrazo descomunal. Querejeta cesó a Asier Garitano el pasado domingo por la tarde pero Muñiz tampoco ha podido, por ahora, enderezar el rumbo.

Las negociaciones entre capitanes y directiva para alcanzar un acuerdo de cara a las reducciones de salario fueron muy intensas. El club pedía un esfuerzo que, para la plantilla, era demasiado exigente viendo lo que se estaba estilando en otros clubes. De esos encuentros salió, precisamente, un divorcio y una sensación de lo contrario, de desencuentro. Pérdida de confianza entre las partes y cruce de críticas. Alarma roja.