Mendy y Rodrygo, una alianza muy apropiada

Como si cada partido fuera el mismo, el Madrid dio un nuevo mordisco a LaLiga al despachar al Alavés de la misma forma que hizo con los rivales previos. El hilo de continuidad de sus encuentros deja bien a Zidane y su perseguido deseo de tener equilibrio, aunque esta vez su equipo afrontó mas sobresaltos al distanciarse sus líneas y no atornillar su área. Primero jugó contenido, algo falto de decisión ofensiva, pero le fue suficiente para lograr la ventaja. La crecida tras el descanso ya resultó demasiado para un Alavés que malogró ocasiones que no debería haber desaprovechado. 

Se esperaba Zidane un rival en bloque bajo y alineó a Asensio y Rodrygo a pierna cambiada para tener volumen interior y profundidad con Lucas y Mendy. En la izquierda funcionó, imponente el lateral galo y muy creativo el brasileño, haciendo gala de su correcta lectura en cada acción. Rodrygo fijaba y Mendy rompía por dentro y por fuera (12 pases intercambiados), sin desviar el foco a Benzema y sus tradicionales caídas a este sector del campo. Muñiz atemperó esta superiordad moviendo a Edgar ahí, pero el efecto solo fue moderado. No cuajó la pretensión de Zidane en el otro perfil, fuera de punto Lucas y con un Asensio de mínimos pese a su pisada recurrente en el gol. Con Modric y Kroos notables en la dirección, la posesión corrió a cuenta del Madrid para acumular futbolistas en zonas altas y voltear al Alavés, siempre desde la izquierda (51% de los ataques).

Menos firme se mostró el Madrid en fase defensiva. La ausencia de Ramos restó potencial en la anticipación y en el juego aéreo, aprovechado por Joselu, posiblemente el mejor delantero de LaLiga en la prolongación de cabeza. Militao tiende a recular y esa propensión hizo retrasarse al eje defensivo con la consecuencia evidente de aparecer espacios entre líneas. También sufrió Lucas lo poco habitual de su posición, con Modric siempre lejos para hacer la cobertura. Tanto Edgar como Burke originaron situaciones de grave peligro para el equipo blanco, solventadas por Courtois o por el nulo mérito del Alavés en la definición. Todo le va de cara al Madrid.

El apoyo interior

Mendy se intercala entre Rodrygo y Benzema. Propone un pared con el delantero galo y sigue la jugada con un desmarque vertical entre lateral y central. La acción exigió la parada de Roberto.