La última de Jovic ha terminado con mi paciencia y la de muchos madridistas. Lo del serbio es inexplicable porque acumula una cantidad de errores en su primer año de blanco (y en blanco) que han generado una desconfianza más que justificada hacia el delantero de los 60 millones de euros. El Madrid habló muy seriamente con sus 25 jugadores y les pidió que en estas semanas de la llamada Liga del Coronavirus se disciplinaran más que nunca y restringiesen todo lo posible su contacto con el exterior para evitar riesgos de contagio. El equipo lo entendió y el comportamiento del grupo de Zidane está siendo ejemplar, aparte de los buenos resultados deportivos que a la vista están.

Pero es increíble que Jovic ya cometiese el error hace dos semanas de organizar una barbacoa en su casa de Madrid y que lo agravara con la torpeza de colgar la foto en sus redes sociales posando con sus colegas sin distancia de seguridad y encima con la férula en el pie que le mantenía en ese momento fuera de los terrenos de juego. Le debió parecer poco al muchacho, porque ahora ha tenido la ocurrencia de recibir la visita de un amigo llegado el lunes desde Belgrado con la fatalidad de que ese amigo era positivo en COVID-19. Menos mal que el Madrid es estricto en su protocolo y al menos Jovic tuvo el 'detalle' de avisar al club de que llegaba un conocido suyo desde Serbia. La fortuna quiso que el lunes y la mañana del martes el equipo no tuviese entrenamiento y por lo tanto el contacto de Jovic con sus compañeros ha sido nulo en ese período en el que hubiera sido un factor de riesgo de contagio para el resto de la plantilla. No me quiero ni imaginar que hubiese habido la posibilidad de contagio a varios compañeros y que encima hubiese puesto en peligro la Liga que ahora se toca con los dedos...

Jovic ya la lio viajando a su país cuando se declaró en España el estado de alarma y logrando que hasta las autoridades serbias le hiciesen un reproche público por salir de fiesta en Belgrado cuando el resto de sus compatriotas estaban confinados. Para colmo, antes de regresar a España se rompió en su casa de la capital serbia el calcáneo del pie derecho, una fractura que dicen los médicos que solo se puede producir cuando saltas desde un muro o un lugar elevado. No es casualidad que este chico esté en todos los fregaos. Que aprenda de compañeros como Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Casemiro, Modric, Asensio o Benzema, de los que solo sabemos de su esfuerzo por mantenerse en forma y arrimar el hombro para ganar esta Liga. Jovic ha fracasado con estrépito en su primer año en el Madrid. Cierto que ha tenido pocos minutos para demostrar su valía, pero visto su comportamiento fuera del campo creo que ha jugado demasiado...