Jaime Mata precede a Sergio Ramos

Míster Chip, infatigable en recopilar y cruzar datos, nos aporta hoy uno muy curioso: la mejor racha vigente de penaltis tirados sin fallo no la tiene Sergio Ramos con 22 (ayer puse 20, omitiendo involuntariamente dos de tandas) sino Jaime Mata, con 24. No todos en Primera, pero el dato sirve para poner foco en un jugador de mérito, que no llegó a la máxima categoría hasta casi los treinta años, y alcanzó la internacionalidad con esa frontera ya rebasada. Su registro desde los once metros confirma que lo suyo es la constancia y que el fútbol siempre espera a los que lo aman. También los jornaleros de la gloria tienen derecho al aplauso.

Para mí el penalti es un golpe de matarife, en el fondo un fracaso del fútbol. Cuando se instauró en Inglaterra, aún en el XIX, hubo incluso porteros que se negaban a afrontarlo y permitían el gol apoyados contra un poste. Pero son goles que premian el esfuerzo del equipo que si no lo alcanzó en jugada, al menos lo provocó, y hay que lanzarlos. El que asume la responsabilidad corre un riesgo: sólo puede perder. Sergio Ramos tiene el mérito de que tras lanzar al cielo aquel de la tanda ante el Bayern, perseveró. Se lució con uno de Panenka en otra tanda, ante Portugal, y se ha convertido en el tirador variado e infalible de La Roja y del Madrid.

A aficionados de muchos años esta faceta de Sergio Ramos, les recuerda a Corona, defensa también del Madrid mediados los años 40. Alicantino, jugó antes en el Alicante y el Hércules, y después en el Nàstic y el Mallorca. Lanzaba los penaltis 'a romper'. Castañazo y tente tieso. Aseguran que jamás falló uno en toda su carrera, en la que habría lanzado al menos 23. Hoy es difícil comprobar ese dato, porque no se hacían estos recuentos. El récord que sí me parece veraz es el del inglés Matt Le Tissier, del Southampton (1986-2002), que tiró 50 con 49 aciertos. Su único fallo (1993) hizo célebre a Mark Crossley, meta del Nottingham, que se lo paró.