Una falta mal lanzada acabó en gol porque la barrera se abrió. A perro flaco todo son pulgas y así dejó el Valencia escapar dos puntos en Granada. De poco sirvió el reencuentro con el gol de Manu Vallejo y el posterior golazo de Guedes. Así se quedó sin premio la vergüenza torera que sacó el equipo para remontar el gol de penalti de Carlos Fernández. Todo porque la barrera se abrió y el balón pasó entre la cintura de Sobrino y Maxi Gómez. El charrúa permaneció quieto, pero no su compañero. En verdad tampoco hizo méritos el Valencia para tanto y desde luego no más que el Granada. El Valencia lo que tuvo fue eficacia (tres remates, dos goles) y la calidad que demostró Cheryshev en la conducción del 0-1 o la propia de Guedes. Aún así, pese a que a los ‘puntos’ bien podría haber ganado el Granada, Gameiro estuvo cerca del 1-3.

A la postre lo que queda es un punto, que desde luego no les saca de pobres a los de Voro. La Real Sociedad juega el lunes contra el Levante y si ganaran los donostiarras, el Valencia se alejaría a seis puntos (siete con el gol average) de Europa cuando solo restan 12 por disputar. Realmente cuesta creer en tal reacción blanquinegra cuando el equipo ha sumado 5 de los últimos 18 puntos en juego y en Granada llegó al medio centenar de goles encajados. 50 son muchos goles en contra para un equipo que aspira a jugar el año que viene en Europa, más aún cuando solo lleva 43 a favor. Al Valencia más que cuatro jornadas para pelear por Europa lo que le queda son cuatro partidos para luchar por salvar su dignidad.