Pesic paga la broma

En la víspera de la final, Svetislav Pesic se abrazó a la copa de la Liga, sonriente y guasón, mientras bromeaba con Dusko Ivanovic: “Toca un poco, porque más tarde no se sabe”. Dusko no tocó el trofeo, por aquello de la superstición. Creer en gafes en 2020 suena bastante anacrónico, pero el deporte está lleno de manías y costumbres de esta índole. Y como tales se respetan. Pesic, un técnico de 70 años que anda por el camino de vuelta, se saltó los protocolos y los hechizos, y animó la presentación con sus chanzas. Al día siguiente, el Barça perdió ante el Baskonia. Y la burla de Pesic retomó irremediablemente actualidad. La derrota precipitó una noticia esperada: 24 horas después dejó de ser entrenador azulgrana. Como había dicho el propio Pesic: “Más tarde no se sabe…”. Aunque en este caso parece ser que algo sí se sabía, porque sólo había pasado un día y medio de la derrota cuando Sarunas Jasikevicius fue nombrado nuevo técnico del Barcelona. La salida de Pesic sonaba desde hace tiempo. Y la llegada de Saras a la que fue su casa como jugador, todavía desde hace más.

Pesic es un técnico muy querido en el Barça, que ganó la Euroliga de 2003 precisamente con Jasikevicius a sus órdenes. Su retorno hace dos cursos sirvió para levantar el ánimo de un equipo hundido, incapaz de hacer sombra al eterno rival, el Real Madrid de Pablo Laso, y para levantar también dos Copas. No sabemos si se abrazó a ellas en la víspera. El club azulgrana tiró esta temporada la casa por la ventana para rescatar los viejos laureles, con Nikola Mirotic como bandera, pero no ha logrado ninguno de los tres títulos en liza: ni Supercopa, ni Copa del Rey, ni Liga ACB… La Euroliga se anuló. Jasikevicius es una pieza más de la Operación Reconquista, un objetivo marcado a fuego. El entrañable Pesic recuperó el orgullo del Barça. Y ahora le toca a Saras recuperar la gloria.