Entusiasmo. Ésta es la palabra que los integrantes del cuerpo técnico del Madrid usan a la hora de valorar el estado de ánimo de la plantilla desde que se ha producido la vuelta a los entrenamientos. Así que abro a la letra "e" el diccionario de la lengua española de la RAE y busco la palabra "entusiasmo". Me propone cinco definiciones pero hay sobre toda una que me llama la atención porque explica a las mil maravillas lo que han palpado los que pisaron Valbebebas en los últimos días. Dice la RAE sobre el entusiasmo: "Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por cosa que lo admire o cautive".

Pues no creo que se pueda encontrar mejor noticia ni mejor forma de animar a la afición madridista que, lógicamente, se está haciendo preguntas sobre el estado de sus queridos y admirados jugadores. Zidane y sus asistentes están encantados con el trabajo que los chicos hicieron en casa durante el confinamiento y con su nivel físico, encantados con la implicación que todos han demostrado en las diferentes fases de entrenamiento pero lo que más les gusta es este entusiasmo que hay en la plantilla. Unas ganas de comerse el mundo. Cómo si todos estuvieran en el día de su debut como profesionales, con esta divina frescura en la mente y en el cuerpo. Se dice que la fe mueve montañas. En el caso del fútbol es el entusiasmo que hace ganar títulos.