Las Palmas quiere público ya el día 13

Hace pocos días Irene Lozano sorprendió al aventurar en una entrevista en la COPE que esperaba que a la vuelta del verano su pudiese permitir acudir gente a los estadios, aunque con las debidas restricciones. Un tercio más o menos, se calculó en el programa, tomando como referente lo que se tiene previsto en otros espectáculos. Francamente, yo era pesimista, me temía fútbol sin público hasta que hubiera vacuna. En ningún caso para este año, vamos. Pero a aquel chute de optimismo se suma ahora el anuncio de Miguel Ángel Ramírez, presidente de Las Palmas, de recibir ya al Girona el día 13 de este mes con un tercio del aforo.

El razonamiento de Ramírez es impecable: Pedro Sánchez anunció el otro día que a partir de la fase 3 la competencia sobre la desescalada pasará a las comunidades autónomas. Canarias espera entrar en fase 3 el lunes. Ramírez ha hablado con el presidente del Gobierno Canario y el del Cabildo y ambos están de acuerdo con la idea. No sería una apertura total, pero sí a los abonados. A Ramírez le cuadra: la capacidad es de 33.000 y los abonados son 11.000, un tercio. Se sentarían espaciados, salvo los grupos familiares. Canarias es comunidad turística y una cosa así produciría una imagen muy positiva sobre su condición de lugar visitable.

A Javier Tebas le parece bien, previo protocolo de seguridad severo. Irene Lozano y Luis Rubiales, que han hecho tándem, oponen el argumento de que eso daría una ventaja deportiva a Las Palmas frente al resto, y me malicio que también desde su celo por controlar el proceso ellos y no Tebas. Para ellos, la reapertura debe ser simultánea. Pero si el ritmo de desescalada pasa a ser competencia de la Consejería de Sanidad de Canarias y ésta lo aprueba, ¿podrán oponerse? He aquí un curioso lío al que pueden sumarse otros clubes en caso parecido: en fase 3 y con deseo de presentar imagen apetecible ante el turismo.