Rubiales coloca a Tebas a contrapié

El Mercantil número 2 de Madrid falló ayer sobre la cuestión de los lunes remitiendo el caso a un acuerdo entre las partes. En síntesis, da la razón a Rubiales, cuya tesis es que el calendario ha de aprobarlo la Federación. El caso se ha sustanciado en un juzgado Mercantil porque, con un argumento un poco forzado, LaLiga sostiene que la Federación es competidora en el mercado internacional de derechos y que pretende hacer competencia desleal. La Federación vende en el mercado internacional la Supercopa por una cantidad ridícula frente a la que obtiene LaLiga por sus derechos, pero Tebas eligió esa vía y se admitió.

Ahora, tras una cautelar que aceptaba los viernes y no los lunes, el juez, que retomó el asunto por vía de urgencia a cuenta de la nueva situación creada por la reanudación del campeonato, falla que ni viernes ni lunes. Con lo que hay sobre la mesa, Rubiales podría exigir que estas once jornadas se jugaran utilizando sólo sábados y domingos, lo que no hubiera sido posible, pues quedan 11 y no se puede invadir agosto. Obviamente, no lo ha hecho. Ha estado finísimo y ha hecho todo lo contrario: ningún problema hasta finalizar la temporada. Para las próximas tiene la sartén por el mango y el mango también.

Hoy se reúnen con Irene Lozano, un árbitro que pita a favor de Rubiales. No habrá problema, supongo, para encajar este calendario de urgencia, 110 partidos en la mitad de días. No hay tiempo para discusiones. Ya lo habrá luego, cuando a la vuelta de esta curva Rubiales espere a Tebas con la recortada y le exija una nueva cantidad por liberar el calendario. Este pleito sería un mero problema de dinero (y dinero hay) de no ser por la enemistad entre ambos. Cada cual considera un terco intratable al otro y a veces me da por pensar que los dos tienen razón. Hasta ahora, la mediación de Irene Lozano consistió en chutar a favor de Rubiales. Tebas lo tiene difícil.