Valencia es ciudad de baloncesto

No habrá baloncesto en Europa, pero sí en España. Dos días después de la cancelación oficial de la Euroliga, la ACB anunció que Valencia albergará la fase final de la Liga Endesa, poco antes de que su presidente, Antonio Martín, ratificara también las fechas de competición: del 17 al 30 de junio, una semana después de la reanudación del fútbol. Los protocolos del Gobierno siempre han equiparado a LaLiga y a la ACB, como únicas disciplinas profesionales recogidas en la anticuada Ley del Deporte. Ambas han avanzado en paralelo, aunque cada cual con sus singularidades. El sistema del basket parece incluso más seguro, porque la concentración en una única ciudad evita los desplazamientos entre provincias y aporta un rápido desenlace del título.

Esa ciudad será Valencia. La ACB ha entendido que era la mejor alternativa de las nueve aspirantes, y seguramente sea así en su conjunto, a pesar de la división que causó su candidatura en la reunión del pasado viernes, que obligó a demorar cinco días su elección. Valencia ofrece un pabellón, La Fonteta, pegado a la moderna instalación de L’Alqueria, donde dispone de otras 13 canchas para el entrenamiento. En las cercanías también hay tres hoteles para albergar a los jugadores. Las condiciones sanitarias han podido despertar más dudas en comparación con otras sedes, como las de Canarias o Andorra, pero la Fase 1 actual, que mejorará para entonces, ofrece suficientes garantías. Además tiene mejores comunicaciones y menores costes que las mencionadas, no sólo para los doce equipos participantes, sino también para la cobertura televisiva. Si esto fuera poco, Juan Roig, el mecenas del Valencia Basket y gran promotor de la canasta en la ciudad, ayudará económicamente a la organización. Algo también de agradecer en una crisis que no sólo es sanitaria.