La reciente situación de alarma sanitaria a nivel mundial ha forzado la reestructuración de muchos negocios, entre ellos los gimnasios de CrossFit.

Este deporte tiene un componente social muy importante ya que uno de sus puntos fuertes es su comunidad.

En un box de CrossFit era habitual sentir el apoyo de tus compañeros, no sólo a nivel emocional si no a nivel físico. Saludos, abrazos y todo tipo de contacto de cercanía eran gestos muy comunes en las clases.

A pesar de ello, la vuelta a los entrenamientos dibuja un panorama diferente al que había previo a la pandemia.

La tendencia de las clases a partir de ahora

Con la reducción de los grupos hemos apreciado diferentes tendencias para adaptarse a las circunstancias y las medidas de seguridad que se recomiendan.

En el recién estrenado The Box Mallorca, dirigido por el reconocido entrenador de atletas profesiones John Singleton, apuestan por unas clases con un máximo de 8 personas y con la posibilidad de realizar sesiones 1 a 1 con atletas de CrossFit Games.

Si alguna vez visitas la isla, no pierdas esta oportunidad y pásate a conocerlos.

En otros boxes, como en CrossFit Betulo, han dibujado espacios de trabajo individuales para que cada socio pueda seguir la clase en su zona reservada.

Sin intercambio de material, manteniendo las medidas de distancia y seguridad higiénica.

Al terminar la sesión, cada usuario se encarga de limpiar el material que haya utilizado y el coach desinfectará el suelo.