Dentro de poco, el próximo 16 de julio, se cumplirán 20 años de la llegada de Florentino Pérez Rodríguez a la presidencia del Real Madrid tras ganarle las elecciones a Lorenzo Sanz. Su llegada fue un suceso, y no sólo porque fue la primera y única vez en la historia en la que un aspirante le ganó en las urnas al titular, sino por los conceptos empresariales y económicos con los que Florentino desembarcó en una época en la que todavía Jesús Gil era el presidente del Atleti y José Luis Núñez el del Barça, y el fútbol, indudablemente, se gobernaba de otra manera.

Durante todos estos años, Florentino ha cosechado cinco Champions. Pero los trofeos no son su unidad de medida. Florentino está para otra cosa. Cuando llegó, el Madrid casi no tenía ni para pagar la luz. Impuso una política económica que ha dado su frutos a lo largo de todos estos años, tanto que el Club sigue siendo de sus socios. Pero resulta que, después de tanto esfuerzo, estamos otra vez en la casilla de salida. El coronavirus ha hecho estragos. Mientras que otros clubes pueden vivir casi exclusivamente de los derechos de televisión, para el Madrid esta partida sólo representan el 25% de su presupuesto. Llegan tiempos económicamente muy duros. El Madrid, como todos los clubes, va a jugar su partido más importante en los balances. Y justamente es ahora, veinte años después, cuando Florentino vuelve a estar vigente.