En Italia seguro que no gustó el sorteo

No hay dudas de que el sorteo de la Europa League podía haber deparado rivales más sencillos para Getafe y Sevilla. En la ronda de octavos todavía quedaban equipos de Ligas menores, aunque tras lo visto en la noche del jueves, quizás sean los rivales de enjundia los que mejor le sienten a los españoles. Al Getafe, porque tras darse el gustazo de eliminar al Ajax nada mejor que mantener el espíritu de la aldea gala de Astérix y Obélix para seguir dando buena cuenta de todo pomposo rival que se cruce en su camino. Y para pomposo, un Inter al que se señala como principal favorito para levantar el título en Gdansk. Al Sevilla, por su parte, le temblaron las piernas ante el modesto Cluj, por lo que con el precedente de lo sucedido hace un año con el Slavia de Praga, quizás la Roma haga que los de Lopetegui se pongan sus mejores galas de pentacampeón de la competición para revertir el estado de cabreo instaurado en su afición.

Pero donde están obligados a ver el vaso medio lleno es en Italia, puesto que los equipos españoles eran los rivales a evitar. Uno por lo demostrado en los dieciseisavos, otro por el halo que le rodea y ambos por el nivel de LaLiga. Bordalás en San Siro, Monchi de nuevo en un Olímpico de Roma que lo alzó a los cielos y bajó a los infiernos en un tiempo récord... La Europa League sigue poniéndose guapa para los equipos españoles. Qué competición más bonita.