Algo debió de pasar con Kroos

La derrota ante el City, que ya de por sí fue muy dura, reflejó la pérdida de autoestima y las dudas que destila el equipo desde la triste noche de la eliminación copera ante la Real de Odegaard, Isak y compañía. Hay jugadores que quedaron señalados, unos por actitud y otros por un rendimiento muy por debajo de su nivel habitual. Pero también Zidane debe dar un paso adelante y asumir que algunas de sus decisiones son, como mínimo, discutibles.

Hay un punto de queja donde convergen todas las corrientes críticas. Ya que decides dejar en el banquillo a Kroos, discutible pero respetable, lo que no se entiende es que no le sacase tras el 1-0 para reforzar la medular y blindar un resultado que era de oro. Pero no solo mantuvo su extraño castigo al alemán, sino que en el último cuarto de hora quitó a un agotado Vinicius y sacó a Bale a que se pasease (eso es lo que hizo el galés en los quince minutos que estuvo en el campo) y quitó a Isco y a Modric, justo los tres futbolistas que fabricaron el único gol de los blancos.

Los cambios debilitaron al equipo, mientras que los de Guardiola tuvieron en ese tramo final el refuerzo de Sterling, que superó con creces a Carvajal. El City creció desde el banquillo; el Madrid, sin embargo, se encogió y se acobardó permitiendo a los ingleses voltear un score que tenía feliz a ese Bernabéu que va de disgusto en disgusto...