Si Setién, con Vidal y Rakitic, demostró respetar la fuerza ofensiva del Nápoles, Gattuso alineando un mediocampo ligero y técnico como es Fabián-Demme-Zielinski, fue valiente. Lo fue también dejando en la grada a Lozano, el fichaje más caro en la historia de los partenopei, y a Meret en el banquillo: él sigue sus ideas, y los hechos le están dando la razón.

Los azzurri están renaciendo y el golazo de Mertens, que iguala a Hamsik como máximo goleador de la entidad, nace justo del polaco. Nos acordaremos durante años de esa rosca de 'Ciro' y esperamos hacer lo mismo con la loca reacción de Vidal en el final del partido. El Nápoles tiene opciones en el Camp Nou y debe darle muchas gracias al chileno, que (debido también a la sanción que le espera a Busquets), deja a Setién prácticamente sin opciones en el mediocampo para la vuelta.

El equipo sureño anuló a Messi (no hacerle daño al equipo del Diego ha sido una gran señal de respeto, o al menos nos la tomamos así) y llega a marzo con esperanzas para jugarse el pase a los cuartos. Quién lo diría hace un mes, cuando todo era negro. Bravo, Rino.