La felicidad de Sime Vrsaljko, la 'medicina Koke'

Mi gozo en un pozo. Estuve pendiente de si colgaba un vídeo Vrsaljko y nada. Una pena. Porque, ¿desde cuando es una falta de respeto estar feliz? O de verdad nos creemos que ese maravilloso templo del fútbol que es Anfield, donde se crea un torbellino que te puede llevar por delante, está pendiente de un vídeo. Otra cosa es que algunos lo quieran utilizar para estimular la segunda parte de la eliminatoria. Hubiese vuelto a entender una demostración de felicidad si Vrsaljko nos hubiese mostrado imágenes de un equipo feliz con las toallas al viento en el entrenamiento de recuperación, un equipo que se sobrepuso al golazo de Alcácer, exhibiendo en campo contrario un recital de poderío y ambición, con Thomas y Saúl pasando por encima de los violinistas Gerard Moreno, Iborra, Moi, Cazorla y Trigueros. Bien merecía enseñarnos su felicidad de nuevo.

Koke, tras marcar al Villarreal.

Soy de los que creen en los puntos de inflexión, individual y en lo colectivo, y tengo la sensación de que la forma de ganar al Liverpool fue una inyección de confianza en unos jugadores que en la segunda parte del Granada dejaron dudas, con la sensación de que les pesaba la mochila de responsabilidad. En el lado positivo hay que sumarle la recuperación de efectivos, algo que genera una competencia interna que beneficia al equipo. Y es ahora, en los tres meses de la verdad, donde a los rojiblancos se le está poniendo cara saludable, sobre todo con la medicina Koke, ese jugador que es la prolongación del Cholo, futbolista imprescindible para manejar los tiempos y el ritmo de los de Simeone. Seguiré esperando el vídeo de Vrsaljko: no olvidemos que mostrar tu felicidad por el trabajo bien hecho nunca fue una falta de respeto.