Las mil voces del fútbol

El fenómeno global en que se ha convertido el fútbol del siglo XXI se manifiesta también en la forma en que elegimos ver los partidos y, sobre todo, escucharlos. Quien siga el fútbol por las plataformas digitales online de medio mundo sabe que cada tradición aporta soluciones distintas e imaginativas. Lejos quedan esos días en que la voz uniforme de José Ángel de la Casa retransmitía encuentros en TVE, sin apenas cambios de humor. Así, en los últimos años, las distintas opciones que ofrece internet me han llevado a ver el Barça a través de los canales más insospechados, y les aseguro que nada tiene que ver la retransmisión de un partido en turco (aunque no entienda esta lengua) que en español de Argentina, o de México. Tal como retransmiten, los franceses convierten un partido de fútbol en un diálogo entre dos amigos en la barra de una boîte.

Y los alemanes? El locutor germánico puede pasarse tranquilamente dos minutos en silencio, sin comentar nada, y de repente tomar la palabra sólo para decir: "Saque de esquina". Por no hablar de lo raro que es que no exista la palabra gol, sino que gritan "¡Toooor!". Los mejores son los ingleses, con su vocabulario shakesperiano y su sentido del humor. No hace mucho oí a un locutor inglés definiendo el error de un delantero como "cínico", y luego criticaba a un defensa central que "estaba más quieto que la estatua del almirante Nelson en la plaza de Trafalgar".

El otro día, llevado quizá por la nostalgia, vi de nuevo el partido en el que Leo Messi debutó con el primer equipo del Barcelona. Fue en un amistoso en Oporto, con motivo de la inauguración del Estádio do Dragão, el 16 de noviembre de 2003. Ese Porto lo entrenaba José Mourinho y ganó 2-0 a un Barça lleno de jugadores del equipo B. Messi salió en el minuto 74, con el número 14 a la espalda. En la retransmisión en portugués que puede verse en Youtube, el locutor decía con esa entonación dulce y pausada de la lengua lusa: "En Cataluña dicen que les recuerda a Maradona". Se quedó corto.