Tantas veces cambiado, siempre bajo la lupa por su inestabilidad defensiva, Renan Lodi se desquitó con una actuación poderosa frente al Liverpool que superó todas las previsiones. Antes de la cita parecía que le faltaba confianza y de un plumazo la recuperó. Su partido reunió todas las condiciones necesarias que se exigen a un lateral. Con Salah enfrente, respetó su zona, midió en cada anticipación, se mostró inconmensurable en el quite —diez robos y cuatro entradas exitosas— y restauró la alegría olvidada en ataque. En un equipo que se construye desde atrás no se negocia la corrección individual que a Lodi tanto le ha costado preservar. El Villarreal, por forma y juego, le reclamará nociones diferentes y una lectura adecuada.

El 1-4-1-4-1 de Calleja lleva a Gerard Moreno a la banda derecha. La posición de partida es esa, aunque la vocación de delantero inclina sus intervenciones hacia el centro. Toda la temporada ha descubierto la capacidad de Gerard para saber esperar abierto. El Villarreal explota el cambio de orientación, con Cazorla como lanzador principal, y el internacional español se perfila hacia su pierna izquierda. Lodi no puede desatender su vigilancia sobre Gerard y limitarle su espacio. Con el bloque basculado, siempre tendrá que tener en cuenta su presencia en el lado débil.

Es por la banda derecha por donde el Villarreal ataca más. Su promedio se acerca a las 30 jugadas por encuentro. Lodi se verá comprometido por esta pulsión amarilla. Una de las facetas que más le está costando asimilar al brasileño es saber elegir bien el momento en el que salta a la presión. Se apresura muchas veces a causa de cierta ansiedad y desprotege su espalda en favor del rival. Gerard Moreno aspirará a sacarle de zona y Alcácer, Trigueros o Mario asaltarán los vacíos que queden por detrás de Lodi. La postura conservadora del Atleti ante el Liverpool le hizo sentirse más abrigado, pero la propuesta de Simeone seguro que será otra contra el Villarreal y el brasileño estará más expuesto. También por la amenaza en el banquillo de Chukwueze.

La inseguridad que perseguía a Lodi también se revelaba en su bajón ofensivo. Su vuelo y ambición se habían transformado en timidez y toma de decisiones erróneas. Frente al Liverpool emergió el lateral imponente del inicio de curso que hoy debe mantenerse. El Villarreal es un equipo que defiende muy atrás en comparación a campañas pasadas. Con la línea retrasada, Lodi apuntará a ganar el pulso a Gerard Moreno desde el plano individual y en situaciones en las que el delantero no se esmere en el repliegue. Las ayudas de Trigueros e Iborra pretenderán mantener a raya a Lodi, pero entonces el Villarreal correrá el peligro de resentirse por dentro. Lodi ha recuperado el crédito y ahora no puede perderlo de nuevo. A Simeone no le temblará la mano para volver a cambiarlo.

Hombre libre en la banda

En contextos de presión más adelantada, Gerard Moreno centra su ubicación y deja la puerta abierta en el costado. Si la circulación del Atleti es fluida, tendrá una salida clara en el lateral brasileño. Lodi ha de aprovechar estos momentos.