El peligro, un poco más cerca

La jornada no ha sido nada buena y pudo ser peor. Ganó el Mallorca, plantó cara el Celta en el Bernabéu, sacando un punto, empató tras ir ganando el Espanyol en Sevilla y tropezó el Leganés en casa ante el Betis, aunque recortó un punto al Valladolid. Todo eso, unido a la dolorosa derrota de Granada deja a los de Sergio González a tres puntos más cerca del descenso. Pasan de estar a ocho de distancia a colocarse a cinco. No ha sido, pues, un buen fin de semana. Y ahora llega el Espanyol. El Real Valladolid ha ganado uno de los últimos 12 partidos, nada más, y debe espabilar. A base de empates y de derrotas no logrará salvarse. Necesita firmar un mínimo de tres victorias de los 14 partidos que restan por jugarse y la visita de los de Abelardo, rival directísimo, hace del partido una final, se diga lo que se diga, final con repesca, sí, pero final al fin y al cabo.

Ganar al Espanyol serviría para dejar a los catalanes a diez puntos más el golaverage de distancia, sería un salto tremendo, un golpe de efecto de consideración. Empatar sería dejar las cosas como ahora, pero con la sensación de dejar escapar una buena oportunidad. Perder… mejor ni pensarlo. El Valladolid está clonando la temporada anterior. 17 puntos en las primeras 12 jornadas y 9 en las 12 siguientes. Dos temporadas clavadas, idénticas en las 24 primeras jornadas, con un buen final en la pasada y con la incógnita en la presente. Hay mucho en juego este domingo ante el Espanyol. No cabe duda.