Honor y gloria para el MVP: Pablo Laso

El resultado final fue tan contundente que podría llevarnos a un camino equivocado. Ganar la Copa tiene mucho mérito y refleja el talento, el nivel físico y el compromiso de un equipo hecho a imagen y semejanza de su líder, el coach, el Phil Jackson de los Lakers de camiseta blanca y corazón de león. Pablo Laso Biurrún tiene la culpa de todo. Su obsesión por mejorar, por ser más competitivos y más ejemplares ha logrado convertir a su plantillón en un All Star encubierto donde todos conocen perfectamente su rol y su papel en el prodigioso espectáculo. El Unicaja no tiene que reprocharse nada. Fuese cuál fuese el rival de la final, habría caído igualmente.

La Copa 28 del inigualable palmarés blanco refleja los buenos tiempos que le están tocando vivir a los fieles al baloncesto del Madrid (que son legión, incluso muchos de ellos no son del Madrid de fútbol). Laso lleva, desde que llegó al banquillo que honra con su presencia, 8 de 8 finales de Liga ACB, 8 de 9 finales de Copa y 6 de 8 Final Four de la Euroliga. El MVP es... Pablo Laso.