El Geta de Bordalás y aquel Athletic de Clemente

Sin posesión, sin brillo, pero con destellos de enorme nivel, sin regalar emociones y sin conceder una pizca al rival. Cayendo mal por competitividad extrema, por ganar cuando pueda parecer que no lo merece, que no fue este el caso. Sin sutilezas, sin florituras. Con carácter, con hambre, con máxima humildad. Ese es el Getafe de Bordalás, ese fue un día el Athletic de Clemente, cuyo mérito fue incuestionable y sigue flotando en el ambiente de San Mamés, más allá de que acabara apaleado. El último campeón con el Athletic. Un equipazo con mucha clase, pero mucho más esfuerzo.

Bordalás ha construido un Mercedes con las piezas de una Vespino. Pelea por la Champions con presupuesto de sufridor por la permanencia. La mayor virtud de este Geta es minimizar al máximo las virtudes del adversario. Todos juegan mal el día que aparece por allí un equipo de azulón. Un uruguayo puro y un guerrillero de Tres Cantos ejecutaron esta vez. Carácter, eso es todo, como lo tuvieron los leones que sacaron la gabarra a pasear hace tantos años.

Imposible empezar mejor un mes precioso que empezó en San Mamés, pasará por el Camp Noy y acabará en el Amsterdam Arena. Cómo no ilusionarse. Antes llegará el Valencia al Coliseum… Con cuentas pendientes y la cuarta plaza en juego. Otra vez.