El Cholo aún no ha encontrado su nueva guardia pretoriana

Ejercicio de impotencia el vivido en el Metropolitano por parte del Atlético, en un encuentro donde la desconfianza y los nervios se vieron desde el primer minuto. Los del Cholo que venían de un gran desgaste el jueves no encontraron claridad en su juego para romper el 1-5-4-1 del Vasco Aguirre. Cuando se te repliega en campo propio un equipo, dejando solo a Braithwayte arriba, se necesita buen pie desde atrás, y tanto los centrales como doble pivote siempre trazaron un camino lento e impreciso para llegar a Correa y João. Detalles del partido que no me convencieron: no dejar a Llorente y Correa más tiempo en el campo y haber sacado a Saponjic 20 minutos, para fijar a los tres centrales y aprovecharlo para rematar en centros laterales.

El Cholo es especialista en hurgar con su mensaje para tocar la tecla del jugador, tiene ante sí un reto que presagiaba a principio de temporada que pasa por encontrar a su guardia pretoriana, esos que entendían el otro fútbol dentro y fuera del campo, los mismos que le leían la “cartilla cholista” a los nuevos cuando no entendían al técnico y los convertían en algo que después de jugar 29 partidos oficiales en la mayoría adolecieron, ser un equipo reconocible, un conjunto molesto e incómodo. El Cholo aún no ha encontrado a su guardia pretoriana. Estamos ante el año más complicado de la era Simeone. ¿Será capaz de instruir a sus nuevos soldados? ¿Habrán errado a la hora de reclutarlos? Esas respuestas, por mucho que les gusten a algunos las coronas o epitafios en enero, no las tendremos hasta finales de mayo. Para ello soy como Miguel Angel Gil, el responsable a la hora de hablar de objetivos y créditos, y no tengo dudas de que el Cholo Simeone es el guía ideal.