Vergonzoso. Decía Simeone en la previa que en la competición copera no le importaba jugar bien, mal o regular, pues lo importante era superar la eliminatoria. Ni una cosa ni la otra. El Atlético jugó fases de buen juego (pocas) con otras bastante flojas (muchas). Cayó eliminado ante una Cultural Leonesa que nunca dejó de creer. El Atlético logró lo más complicado, ponerse por delante en el marcador pero desperdició esa ventaja. Fueron los propios jugadores rojiblancos los que tiraron ese 0-1 a la basura, puesto que en los últimos minutos de partido fue la Cultural la que peleó cada balón, cada jugada, cada acción... El Atlético pecó de soberbia. Se veía venir el empate y llegó. Y con el 1-1 cualquier cosa podía suceder. Y sucedió lo peor para el conjunto madrileño. Un Atlético volcado al ataque y un contragolpe perfecto de la Cultural. Luego fue todo un querer y no poder. El equipo del Cholo dice adiós a una Copa en la que tenía puestas muchas esperanzas. Hizo un ridículo histórico y habrá que ver cómo encara el conjunto madrileño futuros partidos.

Albacete. Algunos recordaron lo que sucedió el 21 de diciembre de 2011 ante el Albacete, con otro de esos rídiculos que pasaron a la historia. Entonces supuso el adiós de Gregorio Manzano y la llegada del propio Simeone. El Albacete, entonces en Segunda B, dejó fuera a los rojiblancos y empezó un ciclo exitoso para el Atlético de la mano de Simeone. Muchos recordaron ese momento.

Goles. La situación no es la misma. Pero el palo es gordo. El Atlético dispuso de ocasiones para marcar y el portero de la Cultural realizó un partidazo. Pero el equipo ya venía de hacer otro encuentro muy mediocre en Eibar y no se podía permitir un varapalo así. El fracaso fue generalizado. Fracaso de Simeone, el entrenador. Y también de una plantilla que tiene que dar mucho más de sí: desde Adán a João Félix. El Atlético no tiene gol, pero sería muy simple quedarse únicamente en este aspecto. Hasta hace bien poco era impensable que al equipo rojiblanco con el Cholo le eliminara un conjunto dos escalones por debajo. Este Atlético parece capaz de ganar a cualquiera, como sucedió ante Barcelona y Madrid, pero también de perder con cualquiera.

Leganés. El futuro indica que espera el Leganés. Será el domingo, en un partido matinal, con lleno, público familiar y una gente deseosa de apoyar a los suyos. A algunos no les quedarán ganas después de ver lo visto. El Atlético recordó al de los peores tiempos.