Setién se perdió una clase de Cruyff

Al Barça casi se lo come su personaje en Ibiza. Durante 70 minutos dio directamente pena y convirtió su juego de posesión en una caricatura. Honores a Pablo Alfaro, que superó en el planteamiento a Setién e ilusionó con motivos a su afición. No es que el Ibiza fuese mejor que el Barça durante una hora, es que no le concedió ni un disparo a puerta y marcó el 1-0 (con Riqui Puig retratado), remató un balón al palo y marcó un 2-0. Bien anulado, eso sí, por falta a Lenglet.

Comprobado que el plan de Setién era un fracaso, llegó el momento de los jugadores, que tardaron en tomar decisiones aunque afortunadamente para el Barça lo hicieron a tiempo. De Jong se enteró de que se puede dar un pase en profundidad y encontró a Griezmann. En el resultado, además, tuvo mucho que ver Jordi Alba. Lo primero que hizo cuando salió al campo fue pedirle balones al espacio a Lenglet y desmarques a Ansu y a Griezmann. Pueden repasarlo en el vídeo si quieren. Griezmann, un superclase, le arregló la faena al Barça en Ibiza. Pero sobre todo a Setién. Hay una lección que Setién se perdió de Cruyff. Recuerden a Laudrup con Stoichkov o Txiki: "Si no hay desmarque, no hay pase". Ni toque.