Dupont ha dado con la tecla

En una reciente conversación con un testigo cercano de lo que ocurre en el interior de Valdebebas, se dieron algunas claves que explican la evolución positiva del equipo de Zidane desde aquella derrota ante el Mallorca en octubre. El método Dupont está funcionando y el propio Hazard, que le conoce de su tiempo en el Lille, cuenta que en el tramo marzo-abril el equipo volverá a despuntar. Cada uno de los futbolistas hace cosas al margen. Courtois, por ejemplo, ha cambiado su dieta y contrató un chef que ganó en su día estrellas Michelín para que le aconseje platos bonitos e ideales para un futbolista, lejos de sus improvisadas ensaladas, pastas y por la noche comida a domicilio que ha sido su recurso ahora que vive solo.

Los futbolistas saben que Zidane confía en la capacidad de cada uno para saber lo que está bien o lo que está mal: nunca olvida que para llegar al Madrid tienes que ser un ganador empedernido y debes conocer lo que le va bien a un jugador. Justo lo que hace Bale que, aunque parezca que va a la suya, cuida hasta el mínimo detalle las necesidades de su cuerpo. Hay una cosa que no puede controlar: su próximo destino. Habiendo decidido que dejaba el Madrid, se plantea un problema. No tiene salida. No hay un club que apueste por él con un sueldo considerable. De momento, ni aunque el Madrid rebaje al mínimo el traspaso. Por eso se está haciendo a la idea de que igual le toca quedarse un tiempo más aquí.