La máquina ya tritura presidentes

Este fin de semana el gran protagonista fue Víctor Fernández. Lo fue por la convincente victoria de su Zaragoza, pero también porque venía acompañado de su famosa y visionaria frase de la “autodestrucción”. Y no podía tener más actualidad porque ayer presentaba su dimisión Paco Zas. Algo más de seis meses ha durado en el cargo. Y pudo ser menos, porque en octubre ya estuvo a un paso de coger la puerta. Los primeros gritos los vivió el día que era elegido presidente. Y un sector de Riazor ya ‘explotó’ ante el Albacete, y eso que era la jornada 4ª. Luego llegaron las pintadas, insultos, hasta llevar guardaespaldas algunos días. De las redes, casi mejor ni hablar.

Paco estuvo a un gol de Primera. No llegó y desde entonces ha sido todo un desastre. Los resultados, la plantilla de Carmelo, los entrenadores, la falta de comunicación y liderazgo... todo. Es muy criticable, pero de ahí al acoso... Por si alguien se olvida, el anterior inquilino, Tino, el mal de los males para algunos, también dimitió. Lo suyo casi es peor, porque ni siquiera abandonando la Plaza de Pontevedra se ha librado de algunos energúmenos. En su etapa, también crispada desde el inicio, el club fue una trituradora de entrenadores y se pagó. Ahora el listón ha subido y devora presidentes. Ojalá la maquinaria pare con el próximo, sea el que sea. Si no, la autodestrucción será ya masiva.