La resurrección de Borja Valero

Borja, de la nada al todo. El excelente rendimiento de los dos fichajes jóvenes para las posiciones de interiores, Nicolò Barella y Stefano Sensi, dejó sin protagonismo a Borja Valero en el tramo inicial de la campaña. El español jugó sus primeros minutos del curso —si exceptuamos una presencia testimonial en el descuento frente al Dortmund en un cambio para perder tiempo— el 23 de noviembre. Entró por los infortunios de las dos figuras emergentes y porque Gagliardini, su teórico primer suplente, también estaba lesionado. Esas ausencias se mantienen a día de hoy, y el ex del Mallorca y del Villarreal ha aprovechado su oportunidad y todo parece indicar que formará de nuevo junto a Brozovic y a Vecino en el trío de centrocampistas del 3-5-2 de Antonio Conte.

Borja Valero, en un partido reciente en San Siro.

Sin los laterales titulares. Candreva llega justo al partido tras retirarse con problemas frente a la Roma en el descanso. Aún forzando, parece que en el mejor de los casos estará en condiciones de integrar el banquillo. En el otro costado, Asamoah es baja segura. Conte apostará por D’Ambrosio en la derecha y duda en la izquierda entre Biraghi, la alternativa más natural, y el austriaco Valentino Lazaro a pie cambiado. Este último, llegado del Hertha de Berlín en verano, supondría apostar por la profundidad y dibujaría un esquema más ofensivo para un equipo al que sólo la victoria le asegura la clasificación.

Un empate que acabó siendo bueno. Con el mejor once posible y sin reservar a nadie, el Inter empató en casa ante la Roma el viernes por la noche. Fue un partido muy cerrado, con escasas oportunidades, aunque las tres más claras las tuvo el equipo de Conte. En un primer momento pareció un tropiezo que le daba a la Juventus la oportunidad de recuperar el primer puesto, pero los de Sarri cayeron ante la Lazio el día siguiente y la diferencia aún se amplió. Ahora mismo, los nerazzurri aventajan al cuadro turinés en dos puntos y siguen soñando con acabar con su tiranía en la liga italiana.

Lautaro y Lukaku se entienden. Ya no queda ninguna duda: juntar a dos delanteros centros ha sido una gran idea. Alexis Sánchez, lesionado casi desde que llegó, fue contratado por si en algún momento era necesario juntar arriba a perfiles diferentes. No se le está echando de menos. Ni a él ni a Icardi, pese al gran recuerdo que dejó el argentino y a que en París continúa marcando goles. El argentino y el belga acumulan 24 tantos entre ambos en lo que va de temporada y su compenetración está revelándose perfecta. En el triunfo en Praga en la quinta jornada se regalaron asistencias el uno al otro alternándose en los roles de suministrador y finalizador.

Vecino para llegar. De los tres centrocampistas —Brozovic, Borja y él—, el uruguayo Matías Vecino es el que más se suelta y el que más pisa el área rival. Ante un equipo como el Barcelona, que ya andará ocupado con las dos referencias arriba, su capacidad de aparecer por sorpresa puede hacer mucho daño. Es el otro gran beneficiado por las bajas de Sensi y Barella.