España, la Euro, Luis Enrique y Urkullu, el lehendakari

En diciembre de 2013 este periódico avanzó que Bilbao iba a ser la sede de la Selección en la Eurocopa de 2020. Platini le compró la oferta a Villar porque "el fútbol no tiene nada que ver con la política", dijo el francés. Desde entonces, el posicionamiento del PNV en contra de la presencia de España como local en San Mamés ha sido evidente. El eje ‘jeltzale’ rechazó en mayo de 2017 en las Juntas Generales de Vizcaya junto a Bildu y Podemos que la Selección sea local en los partidos que dispute en San Mamés, aunque aprobó que ocupe el banquillo visitante...

En este lustro, el posicionamiento del Lehendakari ha sido invariable: "Ya que no puede jugar la Selección Vasca..., que gane el mejor" ha dicho. Urkullu evita apoyar abierta y claramente a la Selección, aunque la sede de España sea San Mamés y allí vaya a disputar La Roja sus tres partidos de la fase de grupos frente a Suecia, Polonia y el que gane el lote B de la repesca.

Uno no termina de entender que España vaya a jugar en Bilbao y, por ejemplo, la Federación no pueda organizar un amistoso en San Mamés porque la ciudad, sus responsables políticos, no lo piden. O sea, que España va a volver al País Vasco más de medio siglo después de su última aparición directamente para competir en la Eurocopa. La RFEF ha intentado organizar el amistoso de marzo contra Alemania en San Mamés, para probarse antes del torneo. Eso hubiera querido Luis Enrique, 'el playu'. Pero nada. Cada vez que Rubiales llama a Bilbao le tiran un caño como el que el lehendakari Urkullu le ha hecho esta tarde a la Selección. Pero no pasa nada. El 15 de junio estarán todos para la foto en el palco de San Mamés. ¡País!