La idea de incluir un cuarto delantero en la Eurocopa es un acierto. Sobre todo porque la plaza va a ser para Gerard Moreno, que en dos partidos ha demostrado que mezcla muy bien con Fabián y Sarabia, que son los encargados del último pase en la nueva Selección, un Gobierno Frankenstein parido entre Robert Moreno y Luis Enrique. El delantero del Villarreal se marchó como el mejor del partido en el Metropolitano, y venía de destacar en el Carranza.

Mientras que el resto de los delanteros justifican su existencia por sus rachas goleadoras, Gerard Moreno es un goleador machacón. No lo parece, pero es un martillo. España estaba necesitada de un jugador así. Con Rodrigo y Morata no alcanzaba para la Eurocopa. Ambos son grandes delanteros, pero les gusta caer a banda, ir al espacio, jugar. A Gerard sólo le gusta el área. Es un killer.