Tensión desde el primer momento. Parece mentira, pero el Real Madrid afronta prácticamente un match ball en su visita a Estambul a pesar de que afrontamos únicamente la tercera jornada de la competición europea. Todo lo que no sea sacar los tres puntos o como mínimo un empate, en función de lo que pase en el enfrentamiento entre el PSG y el Brujas, provocará ir con el agua al cuello y casi sin que tu destino dependa de ti mismo en esas tres últimas jornadas. Es obligatorio no repetir los errores de los dos anteriores partidos de Champions, en París y en casa contra el Brujas, o en la reciente visita a Mallorca en Liga donde no se salió con la tensión competitiva necesaria y los rivales, como es obvio, lo aprovechan.

Presión alta. En el Galatasaray los de Zidane se van a encontrar un rival que se hace tremendamente fuerte en su estadio, en la jornada anterior el PSG puso fin a una racha de once partidos consecutivos sin perder en su feudo, y que basa su fútbol en una gran intensidad defensiva, en ocasiones con una presión alta asfixiante.

Falta de gol. Los pupilos de Fatih Terim encajan muy pocos goles pero también les cuesta un mundo llegar con peligro a la portería rival. De todos los equipos que componen esta fase de grupos de la Champions, los turcos son los que menos han rematado a la portería rival, únicamente en dos ocasiones, y todavía no han conseguido marcar.

Partido físico. Es un equipo poderoso en el duelo individual y trata de llevar los partidos a ese terreno, que se vuelvan muy físicos, donde la figura de Nzonzi se agiganta, subiendo mucho la altura de su línea de presión y van a buscar al rival cerca de su portero. Esto, que es una virtud si consiguen robar, se vuelve una vulnerabilidad si consigues encontrar la espalda de su línea defensiva.

Profundidad en el Real Madrid. En el plan de partido de Zidane no debería faltar la consigna de buscar de manera constante la profundidad, ahí el PSG les hizo mucho daño en la jornada anterior. En cuanto al once de los turcos la única duda es la de Falcao, que parece que intentará forzar para estar, si no es así, Andone será el delantero titular.