Volvemos clasificados pero con dudas

Bueno, pues después de todo volvemos del Báltico con un buen salmón. Andaba el partido de Estocolmo en las acaballas y pensábamos ya en Malta y en Cádiz cuando en un córner Rodrigo Moreno cazó un buscapiés de Fabián y lo metió dentro. Empate y a la Eurocopa. De eso se trataba. Ahora quedan dos partidos y tiempo habrá para pensar en lo de cabeza de serie, que desde luego conviene. Pero los dos empates, uno cedido ‘in extremis’, el otro cazado de la misma manera, han resuelto lo principal. Y, sin embargo, volvemos un poco moscas de esta visita al Norte. Se podría decir que la Selección nos gustaba más antes de ir allí que a la vuelta.

Aunque Robert Moreno dice que tiene muchísimo talento donde elegir, no parece que sea tan así. Por ejemplo: hemos echado muy en falta a Jordi Alba. Bernat le queda muy lejos, tanto que anoche añorábamos a Reguilón. Por más ejemplo: Rodrigo Hernández tiene muy poco de Sergio Busquets. Se entiende el descanso de éste, conviene administrarle, no someterlo cada año a 70 partidos, pero Rodrigo Hernández no fue fiable, aparte de enredarse demasiado en problemas. Y otro más: Thiago. Sigue haciendo puntos para obtener plaza de titular en la oposición a ‘eterna promesa’, puesto que dejó vacante Guti desde su retirada.

Fue un partido movido y emocionante, en el que los porteros intervinieron muy bien (De Gea incluso lesionado) y en el que Suecia dio, como era previsible, una medida mejor que la de Noruega. Firme atrás, sobre todo por alto, por donde insistimos, y desplegándose bien, dejando con demasiada facilidad en el camino a nuestros medios por el vicio de defender hacia adelante, en lugar de recular hasta zona más segura. España anduvo a tirones. Empezó muy bien y pudo encaminar el partido y acabó presionando corajudamente, hasta alcanzar el gol final. Pero en el tramo medio del partido nos dejó bastante preocupados.