Triunfo fundamental en Soria, en un escenario siempre complicado, que corta una racha de cuatro jornadas sin ganar y que propulsa de nuevo al Real Zaragoza en sus aspiraciones, a la espera de su partido pendiente de este miércoles en Fuenlabrada, donde podría colocarse segundo. El equipo de Víctor Fernández venía de una semana muy difícil por su derrota frente al Cádiz y, de forma especial, por el anuncio de la patología cardíaca de Dwamena, pero ante los males no hay mejor medicina que la victoria, y al menos se curó de su primer traspié de la temporada.

El Zaragoza no acabó de encontrarse en la primera mitad, donde cometió un par de errores graves en la salida de balón que pudieron costarle muy caro, pero fue de menos a más y acabó completando una notable segunda parte, donde sobresalieron Atienza, Clemente y Raúl Guti. El triunfo se hizo esperar, porque Luis Suárez, batallador esta vez sin suerte, desperdició un penalti, VAR mediante, pero a diez minutos del final Eguaras culminó una gran jugada entre Raúl Guti y Delmás y le hizo justicia a los méritos del equipo aragonés, que mejoró muchísimo con las salidas de Álex Blanco y de Papu por un Pombo y un Kagawa que juegan con demasiada displicencia y que están dejando pasar muchas oportunidades.