Golpe encima de la mesa de Joaquín

Partidazo enorme del almeriense. Por segunda vez demuestra, vistiendo la camiseta del Real Valladolid, que puede ser un medio centro de verdadera categoría. Siempre atento, bien con y sin balón, importante por alto… se ha ganado la continuidad y sería difícil explicar que no jugara de inicio ante el Athletic de Bilbao. No fue el único. Brilló con luz propia todo el equipo en la función defensiva, especialmente los hombres de atrás, y por encima de todos Moyano, Olivas y Salisu. Lo del africano merece nota aparte. Cuando consigue superar los noventa minutos sin despistes se convierte en un central de tremendas posibilidades. Su juego aéreo y su potencia empequeñecen a los delanteros contrarios. Si sigue así, el Real Valladolid tiene una verdadera joya para pulir con acierto y delicadeza.

Llegan al parón los de Sergio bien situados y dejando muy buenas sensaciones. El equipo ya está en el tono físico necesario y empieza a manifestar un poso y un fondo de armario que puede ser determinante a la hora de buscar algo más que una salvación agónica. Viene bien el descanso para recuperar futbolistas. Cuantos más tenga disponibles el entrenador, mucho mejor. Es un año en el que todos deben sumar y bendito problema tener que descartar a jugadores que se merecen ir convocados. Y a pensar en el Athletic y en el Eibar. Los dos próximos rivales. Dos oportunidades muy interesantes para seguir haciendo camino.