Estoy escribiendo el artículo y todavía veo a Lodi corriendo por la banda. El brasileño dio una auténtica exhibición ofensiva en el partido ante el Celta. Igual asociándose con balón que eligiendo el momento oportuno para romper al espacio la espalda de Hugo Mallo, Lodi fue el verdadero agitador del partido, en un encuentro donde, quien lo iba a decir, el Celta destacó cerrando espacios por dentro y defendiendo (jugó con muchos jugones). El lateral rojiblanco cambiaba el 3 por el 10 cuando pasaba a campo contrario. Fue el recurso más destacado de los del Cholo, una pena que todavía no lean esos centros venenosos los atacantes entre área pequeña y punto de penalti. Es tan cierto que al equipo le faltó finura a la hora de crear por dentro, como que este Atlético ha ganado muchos partidos creando la mitad de ocasiones porque el gran héroe céltico fue Rubén. 

Algo que me está faltando es confiar más en João Félix a la hora abastecerle de balones entre líneas. El portugués que recordemos es un jugador en formación de 19 años, necesita estar más a menudo en contacto con el balón. Necesita un proceso físico y de lectura para posicionarse limpio en línea de pase, pero echo en falta confiar un poco más en él. Poco se puede reprochar a la encomiable actitud del Atlético a pesar del tute que llevan en los últimos días. Los de Simeone terminaron acorralando al equipo de Escribá a base de corazón y físico. Termino el artículo y sigo viendo a Lodi agitar y preparar grandes sorbos de gol a los delanteros. Sin lugar a dudas fue la gran noticia en el partido de ayer: los delanteros tienen en banda esta temporada un gran coctelero.